La misión de Cristo y los fieles en el CIC

300 págs. – 2005

La Iglesia cumple en el mundo
su misión por mandato de Jesucristo. En el ejercicio de ésta es esencial la
mediación subjetiva y personal de los fieles cristianos -de cualquier estado de
vida eclesial-, ya que ellos, por el sacramento del bautismo, reciben el
participar según su propia condición de la misma (c. 204 § 1) y a ellos compete
«el deber y el derecho de trabajar para que el mensaje divino de salvación
alcance más y más a los hombres de todo tiempo y del orbe entero» (c. 211).

El fiel cristiano, incorporado a Cristo e integrado en el
pueblo de Dios, ha sido destinado a la continuación de la misión de Cristo. Éste
es el núcleo esencial de la personalidad jurídica y del estatuto jurídico en la
Iglesia de los bautizados. Para comprender el significado de esta realidad se
estudia la constitución del hombre en christifidelis por el bautismo (parte I) y
la misión de la Iglesia en el mundo en sus diferentes plasmaciones (parte II),
para terminar contemplando la misión del fiel cristiano y la relación entre la
misión de la Iglesia y la misión del fiel (parte III).